¿Ideología en la PAC?

Inmersos ya en la negociación sobre la futura Política Agraria Común (PAC), es momento de definir qué orientación queremos para la misma. Creo que empezamos con retraso. Intentaré  explicar en esta entrada, en primer lugar, la urgencia que menciono. Y, en segundo lugar, los diferentes planteamientos que están encima de la mesa y sus efectos sobre agricultores y ganaderos. Reflejaré también la posición de Castilla-La Mancha, la tercera región en número de perceptores de ayudas en nuestro país y en la que más peso, en términos relativos, tienen la agricultura, la ganadería y la industria agroalimentaria. Mi modesto objetivo es contribuir, un poco más, a este debate, necesario, sobre la PAC, su importancia y sus efectos.

Vamos a ello.

Conviene recordar, al iniciar un debate como éste, que la PAC fue la primera política común que se creó en la entonces CEE y, a día de hoy, sigue siendo la única que puede definirse como común y exclusiva (en realidad, aún con un alto grado de subsidiariedad para los Estados Miembros y las regiones, sobre todo, a través de los programas de desarrollo rural, todas las decisiones en materia de agricultura y ganadería en la UE derivan de la PAC).

Atrás quedaron -o deberían quedar si no es así- los tiempos en que esta política se dirigía exclusivamente a los agricultores y ganaderos. Hoy, debe orientarse a los europeos en su conjunto, a todos los que podemos definir como consumidores. Son ellos, los que se benefician del compromiso de los agricultores y ganaderos europeos con su alimentación, el medio rural y el medio ambiente. Son pues, los consumidores los que mejor «sirven» para justificar la PAC. Son además -somos- los que pagan -pagamos- con sus impuestos los recursos públicos que sirven, además y entre otras cosas, para mantener la renta de los agricultores y ganaderos. Dirijámonos pues a ellos. Y expliquémosles la relevancia de esta política. La mayor parte de ellos no saben ni que existe. Tenemos pues, como primera tarea, un reto capital, el de la comunicación y la divulgación de la PAC.

Y más aún, en estos momentos, cuando hablamos también de los recursos que se deben asignar a la misma. La propuesta de la Comisión Europea, en un contexto de crecimiento presupuestario, reduce los fondos para la PAC (entre un 5 y un 15% aproximadamente según los cálculos). Hay que defender con toda la fuerza posible que el presupuesto no disminuya. Cuando hablamos de cada vez mayores exigencias alimentarias, de medio ambiente y del problema del despoblamiento, no parece nada coherente reducir los recursos de la única política pública que persigue el desarrollo de nuestro medio rural y de nuestro territorio.

Pero, para poder defender un presupuesto justo, parece lógico decirles a los contribuyentes en qué queremos destinar el dinero público. Si apostamos por un modelo, o lo hacemos por otro. Así lo entiendo y así lo he transmitido desde que comencé esta etapa como Consejero. Consecuencia de ello, en Castilla-La Mancha iniciamos hace ya más de dos años un proceso de debate abierto al conjunto de la sociedad para definir nuestro modelo de PAC, que cristalizó en un documento de posición regional que transmitimos al Ministerio y a la Comisión Euorpea hace ya más de seis meses. Entendíamos y, entendemos, que para debatir sobre el futuro de la PAC, era y es necesario, tener una posición. Y que solo así se podía influir en la propuesta de la Comisión Europea y argumentar la necesidad de más fondos.

Vacas en Campillo de Ranas (Guadalajara)

Creo que en nuestro país hemos vuelto a llegar tarde al debate. Y creo que ya no queda más tiempo. Hay que acelerar y transmitir en Bruselas nuestra posición. Es el Ministerio de Agricultura el que debe hacerlo. Y la posición debe ser el resultado de la negociación con las Comunidades Autónomas (CCAA). Este razonamiento es, simplemente, una interpretación directa de la Constitución, que es clara al respecto, asignando las competencias en agricultura y desarrollo rural a las CCAA. Es pues urgente afrontar este debate territorial; pero, sobre todo, ideológico, en el buen sentido de la palabra.

Hasta ahora hemos conseguido ponernos de acuerdo en tres temas importantes. Uno, sobre el que he reflexionado ya, garantizar el presupuesto del periodo anterior. Otro, que las CCAA puedan mantener al menos la misma capacidad de decisión que hasta ahora en el segundo pilar, para lo que deben ser autoridades de gestión. Y un tercero, que se incorpore la perspectiva de género en la PAC y se reconozca el papel de las mujeres en el campo.

Pero aún en estas tres cuestiones puede haber matices como: ¿considerar una línea roja el presupuesto actual? ¿aumentar la capacidad de decisión de las CCAA en la PAC?, o discriminar positivamente a las mujeres en las ayudas.

Y faltan muchas más decisiones por tomar.

Por ejemplo: ¿Queremos un techo por explotación en las ayudas? La Comisión Europea así lo ha propuesto (recordemos que en la PAC actual la decisión de aplicar o no un techo de ayudas por explotación quedó en manos de los EEMM; en España el gobierno anterior decidió no ponerlo en marcha). ¿Dónde ponemos la línea? ¿En los 60.000 euros que dice la Comisión? La propuesta de la Comisión, permite que, para calcular el techo de una explotación, pueda incrementarse éste, aumentándolo con los costes laborales. Pero, ¿qué costes? ¿Los de los trabajadores contratados directamente por la explotación o también los generados por contrataciones a través de empresas de trabajo temporal o de servicios?

También, por ejemplo, las ayudas redistributivas. Muy importantes. ¿Se reparte el dinero que se ahorra aplicando los techos mencionados entre todos los beneficiarios o solo entre los profesionales? ¿Se apuesta por un modelo de «café para todos» o se utilizan los fondos para conseguir un objetivo concreto?

Otro ejemplo para terminar. ¿Queremos mantener las ayudas directas con la referencia a las derechos históricos de hace veinte años? ¿O queremos olvidar estas referencias históricas y aplicar la convergencia de las ayudas –aproximar progresivamente las ayudas por hectárea para todos los agricultores– o incluso directamente la tasa plana -igual ayuda por hectárea para todos los agricultores-?

Olivar en La Solana (Ciudad Real)

Son solo algunas cuestiones concretas que deberíamos decidir ya. El tiempo apremia. Y son decisiones en las que sí hay un planteamiento ideológico -y no solo de interés territorial-.

Castilla-La Mancha apuesta, por ejemplo, porque haya techos por explotación obligatorios a nivel europeo, que solo computen para ampliarlo los costes laborales directos de la explotación -y no los costes generados a través de empresas de terceros-, queremos que la ayuda redistributiva sea para los que se juegan su dinero en la agricultura y apostamos por la convergencia de las ayudas y el abandono de las referencias históricas, para que todos las hectáreas tengan la misma ayuda básica.

Y todas ellas, son decisiones ideológicas. ¡Claro que sí! Y tenemos que discutirlas las CCAA con el Ministerio de Agricultura, y alcanzar un acuerdo entre todos.

En Bruselas nos están esperando.

 

Comments
3 Responses to “¿Ideología en la PAC?”
  1. Alfonso Villahermosa dice:

    Hola Don Francisco,
    Soy un joven estudiante de ingeniería agrícola y seguramente futuro empresario de la agricultura, que está viendo luces y sombras en el futuro de la agricultura y de la PAC.
    Las luces desde mi punto de vista son que se va apostar por una agricultura mas profesional con relevo generacional e igualitaria.
    Las sombras que con el brexit aun por determinarse y como excusa de ello una casi seguro bajada del presupuesto
    Tengo algunas reflexiones y preguntas que me gustaría ver debatir en el sector.
    – Los agricultores pueden asumir perfectamente una bajada de la PAC a cambio de unos precios justos por sus productos, por lo que es necesario actuar ya sobre los intermediarios.
    – Las ayudas para la creación de empresas por parte de los jóvenes deben estar abiertas en todo momento, ya que las ideas y oportunidades empresariales suceden a diario y no cada dos años en tres meses.Ya que si no accedes a los canales de ayuda oficiales es prácticamente imposible llevar a cabo los proyectos por discriminación tanto de la burocracia como de la banca.
    – La incorporación de la mujer creo que se está trabajando bien, pero se necesitan unos incentivos más atractivos para ellas más allá de las preferencias a la hora de obtener ayudas. Y hablando con muchas compañeras y chicas que ya están en el sector creo que hace falta un cambio de imagen de la agricultura en general, desde medios de comunicación a planes de marketing en los que se muestre la realidad más tecnificada y naturalista de la agricultura.

    Gracias por su tiempo y disculpad lo extenso de mi comentario.

    Un saludo

  2. Tomás Blanco Arevalo dice:

    Hola Francisco, quería hacerle una consulta:
    Tenemos una explotacion familiar y hay una empresa que se dedica a la siembra de fresa que quiere arrendarnos 8 h durante 5 años.
    Ellos lo declararian en la PAC. Y en el contrato de arrendamiento figuraria que los derechos vuelvan a nosotros cuando se acabe dicho contrato.
    Podemos tener algún problema si lo arrendamos?podemos perder esos derechos?
    Nuestra explotación se encuentra en la provincia de Ávila.
    Muchas gracias y un saludo

    • Hola, Tomás. En primer lugar, gracias por seguir el blog.
      Creo que el problema está en saber cuando finalizará la actual PAC. Al no saber si en la PAC post 2020 seguirán estando vigentes los derechos actuales, puede ser arriesgado acordar en materia de derechos pasada esa fecha.
      Por otra parte, sí se puede arrendar poniendo en el contrato que los derechos vuelven a tu titularidad cuando éste termine.
      Espero haberte ayudado.
      Un saludo

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