2023: año de cambios

A mediados ya de diciembre, enfilamos la recta final de un año complicado, en el contexto internacional y también en el plano nacional.

Desde la perspectiva global, lamentablemente, continúa la invasión rusa de Ucrania. Y la guerra.  A este conflicto se suma la invasión israelí de la franja de Gaza, reducida hoy a muerte, escombros y miseria. Los dos conflictos, pero principalmente el segundo, ponen a prueba la capacidad y el papel de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para ejercer el liderazgo político y la capacidad de interlocución para reestablecer la urgente paz y el respeto a los derechos de los seres humanos. También deben ser interpeladas las democracias occidentales, entre ellas la Unión Europea (UE) y sus Estados Miembros.

Por otra parte, el primero de los conflictos sigue impactando directamente en el sector agrario a nivel mundial. Los débiles acuerdos para la salida de los cereales de Ucrania, necesarios para reequilibrar los mercados globales y, sobre todo, para garantizar el grano a numerosos países en desarrollo, siguen generando incertidumbre y volatilidad en los mercados.

Y, a pesar de la bajada reciente del precio de los combustibles y de las materias primas y medios de producción, no existe a largo plazo una perspectiva que permita suponer que esta tendencia se mantendrá en los próximos meses.

Consecuencia de todo ello, el sector agrario se enfrenta a una mayor incertidumbre que en los últimos años.

Por otro lado, el año también ha venido marcado por las cada vez mayores catástrofes climáticas, lo que se ha traducido en cosechas más irregulares, generalmente inferiores a las medias del siglo, en productos básicos para la alimentación en todos los rincones del mundo. En España, la sequía ha sido la principal causante de las bajas cosechas de aceituna, por ejemplo, lo que se ha traducido además en un encarecimiento sin precedentes del aceite de oliva, y, en general, una subida muy importante del precio de los alimentos en todos los países occidentales, y de forma, particular en la UE.

Año, pues, de incertidumbre.

Pero también ha habido algunas certidumbres para los agricultores y ganaderos que han marcado el año que ahora acaba. Una de ellas es la nueva Política Agraria Común (PAC), que ha entrado en vigor esta campaña. Ésta reforma nos llevará ya hasta 2027 y sitúa a la agricultura española en el camino, sin marcha atrás, de la convergencia total (misma ayuda para todas las hectáreas, independientemente de lo que se siembre, se cultive o se produzca). Todavía habrá diferencias de aquí al 2027, pero en la próxima reforma, que empezará a negociarse en 2025, España deberá seguir la senda de la mencionada convergencia total de las ayudas para acercarse al modelo de PAC que ya han implantado el resto de los países de la UE. De esta forma, los agricultores y ganaderos conocerán de antemano la ayuda por hectárea que van a cobrar, independientemente de su decisión de producción, lo que, además de ser más justo al cobrar todos lo mismo por cada hectárea, aumentará la certidumbre empresarial en el campo.   La condicionalidad laboral (solo cobrarán ayudas quienes respeten los derechos de los trabajadores), la discriminación positiva de las mujeres en las ayudas para la incorporación al sector o el establecimiento de un techo de ayudas por explotación, son también certidumbres muy justas, muy positivas de esta nueva PAC.

El año acaba también con un nuevo Gobierno. Y lo que para algunos parecía imposible, ha sucedido. Un nuevo Gobierno es sinónimo de certidumbre. No han sido necesarias nuevas elecciones, lo que hubiera supuesto más dificultades -e incertidumbres-, a añadir al difícil contexto internacional. De esta forma, se espera un presupuesto para 2024 y la garantía de la ejecución en tiempo de los fondos europeos para la reconstrucción y la resiliencia, que tanto impacto están teniendo en España en la modernización de las infraestructuras de riego, entre otras actuaciones prioritarias.

También, la firma del acuerdo de gobierno entre el PSOE y Sumar incluye aspectos muy interesantes en el ámbito agrario. Probablemente la novedad más importante para estos próximos años, y que tendrá que empezar a elaborarse y negociarse en 2024, sea la Ley de agricultura familiar. Como ya he mencionado aquí en ocasiones anteriores ( https://ruralsiglo21.org/2023/10/15/modelo-de-agricultura/ y https://ruralsiglo21.org/2023/10/29/reflexiones-sobre-el-acuerdo-de-gobierno/), se trata de una necesidad acuciante. En tiempos de aumento del tamaño de las explotaciones, dificultades para el relevo generacional en el emprendimiento agrario y con la creciente participación en el sector de fondos de inversión, el apoyo al modelo de agricultura familiar es urgente.

Como siempre, en 2023, el sector ha demostrado una enorme capacidad de resiliencia. Y se dispone a afrontar un 2024 que puede ser el año de la Ley de agricultura familiar, y, por ello, de la apuesta de verdad por este modelo de agricultura que, desde mi punto de vista, es la solución a los retos que vive el sector, entre ellos el de la incorporación de jóvenes o la innovación tecnológica. Al mismo tiempo que se afronta el reto demográfico con aquellos que viven, crean empleo e invierten en nuestros pueblos.

Estoy seguro de que así será.

No quiero acabar esta entrada sin agradecer a todos los lectores y seguidores de ruralsiglo21, su atención y fidelidad a este blog en el que se habla del campo y de nuestro medio rural, y en el que, desde sus inicios, expreso mis opiniones sobre cuestiones de actualidad que nos afectan a todos.

Además, este año hemos celebrado el décimo aniversario de rural siglo21, con la presentación en el Ateneo de Madrid, el 30 de enero, de un libro que recoge los artículos publicados desde 2012 (https://ruralsiglo21.org/2023/01/29/ruralsiglo21-org-diez-anos-de-reflexiones/). Un gran motivo de satisfacción que me anima a seguir adelante.

Muchas gracias a todos por estar siempre ahí.

Os deseo una muy feliz Navidad y un próspero año 2024.

Comments
4 Responses to “2023: año de cambios”
  1. fpr96f dice:

    Gracias Paco por la perspectiva agroalimentaria que nos haces llegar en tus reflexiones. Feliz Navidad y a seguir en la brecha agraria.

  2. ANGEL DANIEL CANO BALLESTEROS dice:

    Feliz Navidad y un mejor año 2024

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