El reto de los pueblos: seducir a las ciudades

Las recetas clásicas no sirven para nuestros pueblos. Ni los gestos, ni las palabras. Solo los hechos.  O la puesta en marcha de políticas valientes. Y no es fácil. Pero toca hacer el esfuerzo.

En este artículo esbozaré algunas ideas, en mi opinión, útiles para dar vida a nuestros pueblos. Y haré algunas propuestas. Soy consciente de que serán palabras, pero tenemos la oportunidad de llevarlas a la práctica. Esta vez, tendría que ser posible.

Durante la celebración el pasado miércoles de una jornada en el Consejo Economico y Social (CES), en la que tuve el honor de participar, sobre políticas territoriales y medio rural, volvieron a salir a la palestra los problemas de nuestros pueblos, especialmente el despoblamiento. Las opiniones de Julio Llamazares, Abel Hernández y Sergio del Molino (a los que debemos mucho los que nos dedicamos a ésto del desarrollo rural) en los medios de comunicación y en distintas publicaciones es un grito (¿el último?) de socorro para nuestros pueblos. Parece que hay también más sensibilidad sobre el medio rural y el despoblamiento en el Gobierno central (que ha creado la figura de la Comisionada frente al Reto Demográfico, puesto que ocupa Isaura Leal) y en las Comunidades Autónomas (Galicia, Aragón, La Rioja, Castilla y León, Asturias y Castilla-La Mancha han creado un grupo de trabajo sobre despoblación y reclaman una financiación mas justa para las Comunidades Autónomas con población más dispersa).

Es pues un buen momento para afrontar el enorme desafío.

No hay en nuestro país ningún problema territorial más relevante que éste. La tremenda influencia de todo lo que pasa (y se dice) en Madrid, unido a las cuestiones identitarias (que casi siempre se convierten en la «política del país», absorbiendo páginas en los diarios y sesiones en las Cortes, tapando ideologías e impidiendo que se tomen otras decisiones importantes), ahogan los temas que importan a la gente que ha decidido quedarse a vivir en el medio rural. Y ellos son los que, verdaderamente, necesitan de las políticas públicas y del impulso de las Administraciones. En este sentido, ¡ojalá las cosas hubieran sido distintas en las últimas décadas!

Campanario de Roblelacasa (Guadalajara)

Es hora ya de afrontar el reto desde una perspectiva territorial, algo que no ha sucedido casi nunca. Un precedente ha sido la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural de 2007. Fue el primer intento fallido. Fallido, porque en la práctica nunca llegó a aplicarse. Y es que, las  cuestiones económicas del medio rural siempre se habían abordado desde una perspectiva sectorial, sobre todo, aquellas relacionadas con la agricultura y la ganadería, principalmente, por la influencia de las ayudas de la PAC. Y es cierto que la actividad agraria, incluyendo la forestal, unida a la industria agroalimentaria, son la base de la economía de nuestro medio rural; pero, en algunos casos, no son suficientes.

El enfoque territorial implica diferenciar distintos medios rurales. Nada tiene  que ver la comarca de La Mancha, por ejemplo, donde la agricultura social y la industria transformadora, fundamentalmente, vitivinícola ha sido capaz de retener e incluso aumentar la población en las últimas décadas, haciendo posible un medio rural poblado y vivo; con el Señorío de Molina, en la provincia de Guadalajara, donde se da la menor densidad de población de Europa y donde la agricultura y la ganadería son insuficientes.

Es urgente orientar los modelos de desarrollo y las políticas en función de las potencialidades y las realidades, también las poblacionales, de cada lugar. E integrar, en ese enfoque territorial, no solo aspectos económicos, incluyendo infraestructuras y acceso a las nuevas tecnologías; sino también sociales: sanidad, educación y servicios sociales de calidad.

Quizás lo mas importante de todo sea confiar en la gente que vive en los pueblos, en darles la palabra y profundizar en la filosofía del enfoque LEADER que ponen en práctica los grupos de desarrollo rural repartidos por toda España, gestionando una parte de los fondos de los Programas de Desarrollo Rural (PDRs) para financiar las inversiones de empresas en los pueblos. Así, son los propios habitantes del medio rural los que deben decidir el modelo de desarrollo más adecuado a su territorio, en función de la realidad y sus expectativas de futuro. Son ellos los que conocen de verdad qué futuro quieren. Y no la Administración, que debe ayudar, no tutelar. Este modelo de toma de decisiones es más arriesgado, pero más exitoso a medio y largo plazo donde ha funcionado. Y tenemos excelentes ejemplos de ello en nuestro territorio.

Vista de Alarcón (Cuenca)

Y desde ya se pueden tomar decisiones, siempre de acuerdo con la gente del medio rural, como priorizar y garantizar la prestación de servicios sociales básicos para los habitantes del medio rural (En esta línea, en Castilla-La Mancha estamos elaborando una Ley de Desarrollo Rural Territorial que garantizará estos derechos), u orientando los recursos públicos de la PAC a los ciudadanos que viven en los pueblos y generan desarrollo económico y empleo. Tanto a los agricultores, como a las industrias agroalimentarias ubicadas allí. Tambian, dar prioridad y más ayudas a las mujeres rurales en cualquier política pública. Incluso, ir más allá teniendo un trato favorable, claramente diferenciado, a los habitantes del medio rural, tanto en la fiscalidad como en las cotizaciones a la Seguridad Social. Hay tantos ámbitos en los que actuar, para que ser valiente y quedarse en un pueblo no salga tan caro…

Y para ello, es necesario que los que nos dedicamos a trabajar, de una u otra forma, por las gentes de los pueblos, convenzamos al mundo urbano de que el esfuerzo vale la pena. Que es bueno que una parte de sus impuestos favorezca, de verdad, al medio rural que garantiza la mayor seguridad alimentaria del mundo. Y, sobre todo, que ya es hora de devolverle a la España interior que ha sido tradicionalmente olvidada, parte de lo que nos ha dado, ahora que nos necesita. Esa España rural en la que reposa nuestro modelo cultural, nuestras raíces y, en gran medida, nuestro futuro.

 

Comments
3 Responses to “El reto de los pueblos: seducir a las ciudades”
  1. Juan Manuel dice:

    Sin duda, uno de los temas de mayor impacto mediático en los últimos años ha sido el relacionado con el despoblamiento del medio rural que ha acabado convirtiéndose en un “problema de Estado”.
    Los medios de comunicación más importantes de España vienen reflexionando durante estos últimos años sobre esta problemática. A título de ejemplo, hemos podido leer distintos artículos publicados en el ABC Cultural (4 febrero 2017) reflexionando sobre si “¿Es posible volver al campo?”; BABELIA (El País de 11 de marzo de 2017) “La literatura de la España vacía“ ; visionar en cadenas de televisión, como la Sexta ( 9 de marzo de 2017) en el programa SALVADOS un reportaje “Tierra de Nadie” sobre los Pueblos de la Serranía Celtibérica y escuchar programas de la Cadena SER ( 23 de junio de 2017) centrados en la despoblación como problema de Estado. Telecinco está preparando una Serie sobre la España deshabitada denominada “El pueblo”.
    También escritores consagrados, como Julio Llamazares llamaban la atención ya en 1988 en “La lluvia amarilla” sobre la despoblación rural”.
    En 2017 Paco Cerdá, autor de “Los últimos. Voces de la Laponia española “” , nos propone un viaje de 2500 Km por la España despoblada de la Serranía Celtibérica a través de 1355 pueblos que se extienden por las provincias de Guadalajara ,Teruel , La Rioja, Burgos ,Valencia, Cuenca ,Zaragoza, Soria , Segovia y Castellón. En su interior viven menos de ocho habitantes por kilometro cuadrado. No hay un lugar tan extremo y vacío en toda Europa.
    Pero sin duda “La España vacía (Viaje por un país que nunca fue) de Sergio del Molino con 9 ediciones y más de 50.000 lectores ha sido el que más ha influido en la difusión de esta problemática.
    Por su parte, el cine desde la emblemática “Surcos “ ( 1951) de Nieves Conde , pasando por “La ciudad no es para mí “ ( 1966 ) y “Vente a Alemania Pepe”(1971) de Pedro Lazaga, “ Flores de otro mundo” ( 1999) de Itziar Bollaín , “El cielo gira” (2005) de Mercedes Álvarez , hasta “Volver “ ( 2006) de Pedro Almodóvar han contribuido entre otros a poner de manifiesto los problemas del éxodo rural y de la despoblación que han desarticulado desde las perspectivas de género y generacional muchos territorios de España.
    Sin embargo, alguna de estas referencias de innegable valor literario y fílmico también han contribuido a crear una imagen distorsionada de la realidad de una España rural con dinámicas demográficas y económicas notablemente diversas.
    Por eso comparto con el autor de este blog la necesidad de profundizar en el análisis detenido de la situación de los territorios rurales . A este respecto, sugiero las lecturas de los artículos publicados en el Anuario de UPA de 2017 ¿“Está vacía la España rural”? donde Eduardo Moyano plantea una tipología de tres tipos de áreas con comportamientos demográficos muy diferentes indicando con buen criterio que además de las aéreas del interior rural con importantes déficits estructurales y demográficos ( que analiza Fernando Molinero en su artículo “La España profunda”) existen otras áreas rurales con un buen nivel de desarrollo basado en la agricultura y que cuentan con sistemas agroalimentarios bien articulados , y otras intermedias con una buena interacción rural/urbana que permiten mantener y en algunos casos incrementar su población .
    .https://www.upa.es/upa/uControlador/index.php?nodo=1021&item=2122&hnv=2122&sub=50&page=

    Haz clic para acceder a RRN34_completa.pdf

    Quizás , y a pesar de quién escribe estas líneas , tenga el “orgullo rural de ser de pueblo”, también convenga reconocer que la compleja estructuración actual del hábitat rural y administrativa , juntamente con el profundo deterioro demográfico de ciertos municipios y pueblos de España les acabe condenando inexorablemente a su desaparición; aunque por supuesto tienen que seguir adoptándose medidas de acción positiva por parte de los poderes públicos para que los beneficios del Estado social de bienestar lleguen a todos los ciudadanos rurales , independientemente de su lugar de residencia.

  2. VICTOR dice:

    Cómo nos vamos a quedar a vivir en los pueblos si lo primero que se intenta es eliminar costumbres?, y que muchas veces a juicio de los urbanitas son antiguas y de otro siglo, cuando más bien esas costumbres lo que contribuyen es al arraigo a tu pueblo.

    Por cierto Sr. Consejero para cuándo va a dar su opinión sobre la catástrofe que está sucediendo con las liebres en el campo?. Y si no lo sabe pregúnteselo a su director de espacios naturales Rafael Cubero. Y esperemos que nos digan la verdad de como se ha generado la enfermedad, busquen a los culpables y les exijan responsabilidades porque lo que está claro es que esta enfermedad ha sido inoculada en varios puntos por algunos desapresivos o ineptos (que de todo puede haber).
    Esto es un secreto a voces entre la gente que vive y está en el campo, lo que no cuela es eso de que a mutado una enfermedad y bla, bla bla. La liebre es un animal durísimo para que le afecte una enfermedad de la mixomatosis como supuestamente está sucediendo si no es porque ha intervenido la mano del hombre.

    Saludos

    • Hola, VICTOR. Estamos estudiando la
      Situación de las liebres en colaboración con el IREC. Si quieres más información, puedes hablar con el Director General de POLITICA Forestal. Un saludo y muchas gracias por seguir el blog

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