A vueltas con la sanidad

La sanidad está de moda, y no precisamente para bien. Y si además se trata de la sanidad en el medio rural, todavía más.

Hoy en la prensa se pueden consultar los datos de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, relativos al presupuesto sanitario por habitante y año, desglosado por Comunidades Autónomas (http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/01/21/actualidad/1358799390_141009.html). En los últimos tres años, desde 2010, se ha producido una disminución del presupuesto en toda España del 11%. En Comunidades Autónomas eminentemente rurales, como Extremadura y Castilla-La Mancha, el recorte ha alcanzado cifras aún más alarmantes, el 16,8 y el 23,3% respectivamente.

Por otra parte, en el Informe de la Comisión Europea sobre economía y estadística en el medio rural, al que se hacía referencia en la anterior entrada en este blog, puede consultarse la densidad de población española, que en 2012 alcanzó las 91,8 personas por kilómetro cuadrado. En las zonas rurales, la densidda es de 26,3 personas por kilómetro cuadrado, la más baja de toda Europa si se exceptúan los países escandinavos y Estonia. Pero quizá, el dato más relevante es el ratio de dependencia de las personas mayores de 65 años (población mayor de 65 años dividida por población entre 15 y 64 años, por cada 100 habitantes), que alcanza el 30% en las zonas rurales en España (23,9% en las áreas urbanas).

Son datos a tener en cuenta en la planificación del desarrollo rural y de los servicios sanitarios públicos en los pueblos. Y parece que no es así. Y, siendo conscientes de las dificultades económicas, de la escasez de recursos y de la necesidad de recortar gastos, en la sanidad no puede considerarse únicamente la rentabilidad económica.

Estamos hablando de un servicio básico, cuya mayor virtud es su carácter plenamente público, ajeno al negocio privado. Pero parece que en algunas Comunidades Autónomas las cosas se ven de otra forma.

Particularmente significativo es el caso de Castilla-La Mancha, donde parece más relevante, no ya desde un punto de vista económico, sino también político, el estricto cumplimiento del objetivo de déficit público, a costa de aquellos que más necesitan del papel de la administración, entre ellos los habitantes del medio rural.

Y así, llevamos una semana con la noticia del anunciado cierre de 21 puntos de urgencias rurales en Castilla-La Mancha, cierre, a estas horas paralizado por decisión del Tribunal Superior de Justicia de dicha región, a raíz de la denuncia del alcalde de Tembleque (Toledo).

Esperemos que impere el sentido común y no se cierren estos centros. Porque; ¿Qué futuro pueden tener municipios y áreas rurales con las densidades de población mencionadas anteriormente (incluso muy inferiores en la mayor parte de las provincias de Cuenca y Guadalajara) si no hay atención sanitaria de urgencia a partir de las 3 de la tarde?

Porque, la importancia no sólo radica en que las personas que lo necesiten (muchas de ellas, mayores, como hemos visto antes,) tengan que desplazarse por carretera hasta 45 minutos para poder ser atendidos. Y esto es ya suficientemente importante.

Lo más relevante a largo plazo radica en que desde la sociedad no estaremos haciendo lo posible para que la calidad de vida de los habitantes del medio rural sea igual a la de las ciudades. Y los presupuestos (y consecuentemente el gasto público) están para eso.

Estoy convencido de que sociedad castellano-manchega (y española por extensión) estaría más que dispuesta a que una pequeña parte de sus impuestos se destine a garantizar esta atención sanitaria. No lo duden.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: