El momento de confiar en el LEADER

Aprobado ya el Acuerdo de Asociación español para los fondos estructurales (http://www.dgfc.sgpg.meh.es/sitios/dgfc/es-ES/ipr/fcp1420/p/pa/Documents/20141022_AA_Espa%C3%B1a_2014_2020.pdf) –el pasado 30 de octubre-, es momento de cerrar la negociación del Marco Nacional y de los 18 Programas de Desarrollo Rural españoles. Es conocida la lentitud de estas negociaciones, habitualmente por parte de la Comisión Europea –numerosas unidades, de varias Direcciones Generales tienen que analizar los documentos y, frecuentemente, proponen modificaciones que hay que tener en cuenta-, por lo que las administraciones españolas deben darse prisa para no retrasar aún más la entrada en vigor de la programación de desarrollo rural 2014-2020.
El Marco Nacional se encuentra desde el 8 de octubre en manos del Ministerio de Agricultura, pendiente de que se incluyan las observaciones de la Comisión. Es preciso responder a la mayor brevedad, más teniendo en cuenta que, en teoría, es necesario que se apruebe el Marco Nacional, para aprobar, después, los 18 Programas de Desarrollo Rural –algunos de los cuales se han enviado con errores, y uno, el de Madrid, a estas alturas, ni siquiera se ha enviado-. Un retraso mayor podría suponer que la aprobación de los programas se retrasara, como pronto, al segundo semestre de 2015.
Hemos comentado en este blog, en anteriores ocasiones, el contenido del borrador del Marco Nacional. Aprovechamos esta ocasión para analizar algo más en detalle lo relativo a la metodología LEADER y la conveniencia de apostar por ella, con todas las consecuencias.
Entre las cuestiones más interesantes a este respecto, incluidas en el borrador del Marco, destaca el gasto público mínimo de las estrategias territoriales –o lo que es lo mismo, los fondos con que contará cada Grupo de Acción Local para llevar a cabo sus actuaciones-, que se ha fijado en tres millones para todo el período, aunque pueden darse excepciones –ya se prevé que ocurra así con las estrategias de los Grupos insulares, y puede que, en algunas CCAA, los fondos asignados al LEADER no den para que cada Grupo alcance el mínimo propuesto-.
El Marco da también las pautas para la selección de las estrategias que, no obstante, no se aplicarán si los PDR incluyen unas distintas –lo que, paradójicamente hará que prevalezcan los PDR sobre el Marco Nacional que, en teoría debería incluir elementos comunes a todos los programas-. No obstante, la propuesta es interesante y establece la creación de un Comité de selección de estrategias en cada PDR, abierto a la participación de representantes de colectivos, distintos de la Administración Pública. También incluye la posibilidad de que cada Grupo candidato presente la estrategia en público. Ambas cuestiones se presentan de una forma muy flexible y poco concreta y no son, lamentablemente, de obligado cumplimiento. Deberían serlo. Esperemos que las CCAA apuesten por la transparencia y la independencia en la selección de las estrategias, lo que, en definitiva, significa transparencia e independencia en la selección de los Grupos.
Parece urgente que, a pesar de que el Marco no esté aprobado, las CCAA comiencen a preseleccionar Grupos. La previsión, a este respecto, del propio Marco es poco ambiciosa: considera que las convocatorias de selección de Grupos estén finalizadas antes del 31 de diciembre de 2016….dentro de dos años. Urge olvidarse de estos plazos y ponerse ya manos a la obra si de verdad se apuesta por la metodología LEADER.
Otra cuestión interesante es la medida de cooperación, que en el Marco se define como “optativa”, cuando la cooperación y el trabajo en red son, desde hace mucho tiempo, unas de las señas de identidad más características y exitosas del enfoque LEADER.
Y abierta sigue la famosa cuestión del plurifondo…Después de miles de vueltas, lo único claro es que el Acuerdo de Asociación no lo prevé, el Marco sólo lo menciona de pasada, y los PDRs –algunos que pueden consultarse-, mayoritariamente, no lo van a considerar. Merece la pena hacer mención al caso de Aragón, en el que el Parlamento regional, por unanimidad, ha aprobado una resolución para que los Grupos gestionen otros fondos –FEADER y FSE-, además del FEADER. Esperemos que así sea –aquí no cabe, aparentemente, otra opción- y que otras CCAA copien esta decisión.
En cuanto a los fondos, la información facilitada por el Ministerio en una jornada de la Red Española de Desarrollo Rural (http://www.redr.es/es/portal.do?TR=A&IDR=1&identificador=668) , eleva el gasto público del LEADER para 2014-2020, a 1.026 millones de euros, frente a los 1.617 millones de euros previstos inicialmente para 2007-2013, lo que representa una reducción de un 37% de un período a otro.
Y, a pesar, de todo esto, parece el mejor momento para apostar por el LEADER de verdad, por el enfoque ascendente, la transparencia, la participación y la democracia en la toma de decisiones. En los tiempos que corren, estas cuestiones deberían sonar bien, pero que muy bien…
Esperemos…
Comments
6 Responses to “El momento de confiar en el LEADER”Trackbacks
Check out what others are saying...-
[…] ha surgido este interesante debate sobre el próximo periodo del enfoque Leader, pincha aqui para ver el debate. Sin duda los tiempos que se avecinan no van a ser fáciles. No parece haber […]
-
[…] por un reciente artículo publicado por Francisco Martinez Arroyo y el debate que mantuvimos por medio de una de las redes […]
Ricardo Pedraz ha publicado una propuesta de aplicación de Leader 2014-2020 ( https://ueprogramacion2014.wordpress.com/ ) al hilo de este artículo tuyo en el blog sobre el Marco Nacional y además anima a hacer sugerencias y abrir un debate. Es una invitación que tengo que aprovechar porque creo que quedan algunas cosas por decir del Marco y el artículo de Ricardo, al que hay que felicitar por la iniciativa, me da pie a tratar un aspecto importante que es la competitividad de las estrategias territoriales.
Esto del mérito y la competencia es un terreno delicado porque se ha convertido en un tótem y negar a un tótem, que es lo que voy a hacer, es un sacrilegio. No digo que no sea necesario mejorar la eficiencia, digo que la competitividad tiene su sitio y ese sitio no es la selección de grupos Leader.
Por ejemplo, hablemos del sagrado principio de la concurrencia competitiva de la ley de subvenciones. El Marco Nacional y el Acuerdo de Asociación han dejado claro por primera vez que los grupos de acción local no compiten entre sí. ¿Por qué? Porque el principio de competencia no puede prevalecer contra el principio de programación y este principio también es sagrado para Feader, que por cierto es quien paga. Los grupos no compiten por un presupuesto, sencillamente porque el presupuesto debe estar ajustado a los territorios previamente definidos y programados como Leader. Los grupos no compiten entre sí porque las estrategias territoriales no son comparables o mejor dicho, no deben serlo. Si las estrategias son iguales para territorios distintos no son Leader. Son del Ministerio de Fomento.
No vale decir que todo el territorio es Leader y luego asignar cuatro duros para financiarlo y que gane el más competitivo. O todavía peor, repartir lo que haya entre todos, siguiendo el principio hispano-español del “café para todos” o también el entrañable principio “donde comen dos comen tres”. Esto es simplemente antiprogramación. Si hay más territorio que presupuesto, se ha programado mal. O se reduce el territorio o se aumenta el presupuesto.
En este contexto de decisiones programadas debe entenderse el mínimo de tres millones de euros por estrategia que establece el Marco Nacional, que es una garantía de viabilidad técnica. El grupo/territorio más pequeño, parte del mínimo presupuestario previsto y a partir de ahí se debe incrementar de acuerdo con criterios objetivos. No obstante siguen existiendo peligros. Si todos los grupos obtienen el presupuesto mínimo independientemente de su territorio, de su población o de condiciones previamente definidas, estaremos en el mejor de los casos ante una mala práctica.
Ya sé que todo esto es difícil de digerir en un país en el que el procedimiento más justo de asignación de recursos que se ha inventado es el sorteo de navidad. De hecho, la primera comunidad autónoma que ha seguido los principios de programación que estoy aquí defendiendo y que ha sido Asturias, ha recibido un recurso judicial a la convocatoria nada más publicarse. El recurso ha sido interpuesto por el partido Foro Asturias. Menos mal, podría haber sido peor. Podría haber sido un partido normal.
Se programa para limitar al máximo las decisiones discrecionales, también llamadas “políticas”, por otras justificadas, argumentadas y conocidas de antemano. Cada territorio debe saber de qué fondos puede disponer antes de presentar la candidatura y esto es más serio, justo, tranparente y democrático, que los concursos en concurrencia competitiva con todo en el aire, nada cierto, baremos creativos y todo pendiente de la libre decisión de un comité administrativo. Con el sistema del sorteo de la libre concurrencia nadie sabe ni qué poblaciones resultarán agraciadas, ni qué ocurrente proyecto será premiado, ni en qué cuantías, ni cómo, ni por qué.
Leader no se inventó para hacer competiciones, sino para que las poblaciones rurales puedan buscar soluciones a sus problemas en cooperación, no en competencia. Cooperación dentro del territorio y fuera de él, en igualdad de condiciones pero sin competir, cada uno identificando sus deficiencias, que pueden ser comunes a otros territorios pero siempre distintas. Las estrategias son planes personalizados para un territorio, elaborados por la propia comunidad y deben demostrar una suficiencia mínima, con arreglo a un baremo, pero en sí mismas, no por comparación con otras. No son concursos de ideas, ni proyectos elaborados por técnicos, ni políticos, ni de uno que pasaba por ahí, ni de otros listos que produce la tierra. Son expresión de la voluntad colectiva de cada comunidad rural. Y a eso hay tenerle un poco de respeto.
El Marco Nacional, que por cierto, se acaba de remitir corregido a la Comisión el pasado día 18 de diciembre, es verdad que no gusta completamente a todo el mundo. Cuando se pretende elaborar un documento de consenso, como era el propósito del Ministerio cuando propuso un Marco Nacional, es fácil que nadie quede satisfecho. Pero también es verdad que en algunos aspectos ha llegado más lejos que nunca.
1.-Vaticinas que los GAL podrán seleccionarse antes del 31 de diciembre de ¡2016!, fecha que, perdón por la autocita, pronostiqué hace mas de año y medio en este mismo blog, y representa que de los siete años del periodo de programación 2014-2020, la inoperancia de las Administraciones intervinientes ha expoliado al medio rural tres años de desarrollo, nada menos que el 43%, lo que debiera llenarles de vergüenza y oprobio, además de factura en los próximos comicios. 2.- Salvo la honrosa excepción de Aragón y alguna otra Comunidad Autónoma, las demás han renunciado a la oportunidad del plurifondo, cuando los GAL tienen la experiencia de LEADER I, LEADER II y PRODER 1; pero, claro, el plurifondo significa mas trabajo a las Consejerías…… y tampoco es eso. 4.- Lo de Madrid, sin presentar todavía el PDR, no tiene nombre y es aquí donde el medio rural madrileño tiene sobrados motivos para declararse independiente de su gobierno (sic) regional. 3.- Finalmente, por ahora, apuestas en el último párrafo por «el LEADER de verdad, por el enfoque ascendente, la transparencia, la participación y la democracia en la toma de decisiones» y un poco mas arriba por la «transparencia y la independencia en la selección de Grupos». Me temo, querido amigo Paco, que en algunos Ministerios, algunas Consejerías y algunas Direcciones Generales de unos y otras, con competencia en la gestión y/o control administrativo y/o financiero en esta materia, aquellos deseables valores que citas sean mercancía desechable.
Muchas gracias Francisco por tu análisis y tus reflexiones pero, salvo que seamos capaces de constituir un nuevo partido político de éxito, que puede responder al nombre de, por ejemplo, ESPEREMOS, la verdad es que lo vamos a tener bastante difícil.
No es por desanimar pero, entre la escasa voluntad de las Administraciones y la desidia con la que estamos asistiendo a este proceso los Grupos y, porque no decirlo, los territorios, la situación pinta muy fea.
Ya lo hemos dicho en anteriores ocasiones en este blog, y la Jornada del MAGRAMA de hace unos días en San Fernando de Henares lo confirmó, es necesario que volvamos a la esencia de LEADER. No hemos sido conscientes pero en algún momento de este recorrido nos hemos desviado del camino y, sin querer o queriendo, nos hemos alejado de LEADER y ahora más que nunca tenemos que volver a recuperar esa esencia, desde la Comisión Europea hasta los propios Grupos.
Parece mentira que, cuando más se reclama un verdadero protagonismo y una participación efectiva de la sociedad civil en la toma de decisiones, no aprovechemos el camino andado por LEADER en esta línea desde hace más de 20 años y esto sirva además para reivindicarnos en un momento tan difícil como el que estamos atravesando.
Pero eso pasa sin duda porque se cuente con los fondos necesarios para que nuestro trabajo tenga un verdadero impacto en el territorio, es pueril pensar que se puede hacer algo con menos de 3 millones de euros para un periodo de tiempo de 8 o 9 años. Pasa porque tengamos autonomía y verdadera capacidad de decisión, porque trabajemos en clave de territorio, porque seamos transparentes, porque propiciemos una participación activa de verdad. Y pasa también porque no se desacredite desde las Administraciones el trabajo de los Grupos retrasando el pago de las ayudas a los beneficiarios.
Y hay una cosa más, la espiral en la que nos vamos a meter teniendo en cuenta el calendario electoral al que nos enfrentamos en los próximos meses. Una situación que, por otra parte, no debería afectarnos puesto que para eso trabajamos en un programa plurianual, pero que sabiendo como funcionan las cosas en nuestro país influirá de manera definitiva. Los periodos electorales en nuestro país tienen efectos contrarios, aceleran procesos o los paralizan por completo, pero a estas alturas es tan mala una opción como la otra, una nos obligaría a correr más de la cuenta y otra pospondría cualquier decisión hasta 2016.
Los Grupos y sobre todo los territorios no se pueden permitir pasar tres años en blanco, porque realmente llevamos sin trabajar en nuevos proyectos desde 2012. Es imprescindible plantear un sistema de preselección, tal y como contempla el Marco Nacional, que ponga en marcha el proceso y que permita identificar a los agentes que van a trabajar en cada territorio para que tengan el tiempo suficiente para elaborar una estrategia de desarrollo local con una verdadera y efectiva participación de la población local.
Hemos perdido demasiado tiempo, no hemos de esperar más.
Me parece muy interesante el análisis que realizas pero creo que tiene un problema inicial y es que parte de una situación que no es real. De lo que yo conozco, que es la situación de Castilla y León, las cifras que tu indicas se corresponden con los niveles de Reembolsos y estos niveles están condicionados por el ritmo de pagos de la propia Administración. En la fecha que tu indicas el nivel de Compromisos, es decir, expedientes aprobados, era del 100%, pero ya lo era desde el 31 de diciembre de 2013, fecha en la que finalizaba el plazo de aprobación de expedientes de ayuda.
Por otro lado sigo insistiendo que 3 M€ es una cifra que no nos va a permitir lograr un impacto real en el territorio en terminos de actividad, empleo, etc. Si hacemos una simple división entre 8 años nos da un cifra casi ridícula de 375.000 €/año y territorio.
Desde luego me parece una propuesta interesante que se valoren una serie de cuestiones que premien el trabajo, porque hasta ahora la tendencia general ha sido el cafe para todos y, en muchos casos, premiar la mediocridad.
Creo que se debería reflexionar en esta línea pero dentro de un debate abierto y participativo, cosa que no se ha hecho hasta ahora ni creo que se quiera hacer.
Por favor no tenemos tiempo que perder, no esperemos más.